miércoles, 9 de enero de 2013

La Masonería y la política en la Comarca

José Manuel Algarbani. Presidente de la sección 1ª, Geografía e Historia del IECG (Instituto de Estudios Campogibraltareños)


En la fotografía, de los fondos de la masonería incautados por las fuerzas franquistas en La Línea, vemos una manifestación reivindicando la implantación del ferrocarril en La ciudad de 1924, durante la dictadura de Primo de Rivera.

El crecimiento del fenómeno masónico durante la dictadura de Primo de Rivera en el Campo de Gibraltar es incuestionable. Durante este período el movimiento masónico se mostró más sensible a los cambios de la vida política española. Era una época de avances, de crecimiento en número de los hermanos masones, debido a la coyuntura política y social.

En los últimos tiempos de la Dictadura la masonería se había politizado en mayor medida y bastantes políticos se habían acercado a la masonería. Las logias a medida que iba agonizando el régimen de Primo de Rivera fueron siendo más activas en la lucha por acabar con él. El dinamismo de las bases sociales de la Masonería en los cambios políticos se puede apreciar desde el siglo XIX, dichos sectores sociales son los que durante la época contemporánea intentaron la transformación del viejo aparato estatal hacia planteamientos más modernos. Sus bases sociales serían un segmento social crítico, dinámico.

Las bases sociales de la Masonería, intelectuales, pequeña burguesía, profesionales liberales, tuvieron un papel dinámico y comprometido con los distintos cambios políticos. Este será el caso de la II república.

La provincia de Cádiz contaba con el mayor número de logias de toda España sobre todo durante el siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX. El Campo de Gibraltar se va a configurar como uno de los máximos exponentes de la presencia masónica en esta provincia. Podemos señalar algunos factores que explican este hecho: La influencia de ideas llegadas de “otras partes” por su situación geográfica marítima, la importancia comercial de Jerez, en manos británicas, su cercanía con el norte de África o la presencia de la colonia inglesa de Gibraltar.

Un factor, sin duda determinante, será la cercanía de la colonia inglesa de Gibraltar, que representará un viaje de ida y vuelta de hermanos masones. En los primeros momentos algunos profanos residentes en Gibraltar escogerían los talleres de La Línea para iniciarse en la vida masónica.

Aunque el arraigo masónico será mayor en los municipios de mayor población, durante la II república estará presente e todos los municipios de la comarca e incluso en pedanías y barriadas, como Campamento, perteneciente a San Roque o Palmones perteneciente a Los Barrios. Es evidente que Algeciras y La Línea, serán los dos focos de influencia social y política de las demás poblaciones, y coincide con las zonas más desarrolladas económicamente, más proclives a las nuevas ideas, a los cambios sociales e ideológicos que pretendía el nuevo régimen, y más alejadas de las influencias caciquiles de las zonas rurales de la comarca. También debemos señalar que la comarca era una zona con una amplia tradición republicana.

La Masonería no será ajena a los grandes cambios de la organización territorial administrativa y política en Andalucía producidos durante la etapa contemporánea. La influencia de Diego Martínez Barrios, Gran Maestro del Gran Oriente Español., desde la dictadura de Primo de Rivera será fundamental, desde un punto de vista masónico y político.

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Fuente: Noticias de la Villa.