sábado, 12 de febrero de 2011

Historia del G:.O:.F:.M:.U:.

Las siguientes líneas no pretenden ser una “historia” con todo lo que tiene este concepto de contundencia. Pero si pretende relevar algunos jalones que puedan situar al lector en el contexto de desarrollo de nuestra Obediencia.

El GOFMU es de reciente creación: nace formalmente el 10 de diciembre de 1998, aunque como entidad franc-masónica, germina unos años antes. GOFMU significaba Gran Oriente de la Francmasonería Mixta Universal entre 1998 y 2009 y Gran Oriente de la Francmasonería del Uruguay, a partir de diciembre de 2009.

Respetuoso de la Tradición, su origen se encuentra en el tronco mismo de la continuidad, sustento de la familia iniciática, que es una cadena cuyos eslabones vienen desde la antigüedad, actúan en el presente y preparan su proyección hacia el futuro de manera ininterrumpida.

El Uruguay vivió un proceso dictatorial entre 1973 y 1985. A partir de este último año, con libertades políticas, libertades públicas, un gobierno democrático y autoridades gubernamentales electas en comicios libres, el país entra en un nuevo período histórico, al tiempo de protagonizar una apertura al mundo, luego de años de aislamiento. Hacia 1990/91 - por motivos laborales, profesionales o de cooperación técnica con la nueva democracia - convergieron en Montevideo, varios Hermanos y Hermanas Francmasones originarios de Europa y América Latina. Hombres y mujeres provenientes de diversos horizontes masónicos. También algunos uruguayos que habian hecho su experiencia de exilio, y conocido la francmasonería en el exterior, en particular la masonería francesa, se encontraban re-insertándose en el medio social montevideano.

Pronto sintieron la dificultad de inserción masónica en el medio uruguayo. Por un lado, conceptualmente, porque no existía una masonería de corte liberal como la masonería latina francesa, belga o italiana; pero. en particular, por la falta de espacio masónico para las Hermanas masonas.

Efectivamente, la masonería tradicional uruguaya existente en aquel momento, la Gran Logia del Uruguay y su desprendimiento (1988), el Gran Oriente de Uruguay, seguían siendo - como lo son hasta la actualidad – Obediencias estrictamente masculinas, y, en particular la Gran Logia, demasiado apegada a los cánones de reconocimiento impuestos por la Gran Logia Unida de Inglaterra. La mujer - hasta ese momento - casi que no contaba con espacios de trabajo masónico en los cuales pudiera participar. Solo existía una Logia, Eleusis, creada muchos años antes, en 1972, vinculada al Droit Humain y de caracter mixto, pero muy aislada, y en esos momentos, muy vinculada a las concepciones teosófícas, muy discutidas en cuanto a su relación con los ideales masónicos. Actualmente la situación de esta Logia es muy diferente, habiendo abandonado su vinculación con aquella corriente doctrinaria y actuando abiertamente hacia el universo masónico nacional e internacional. Funciona en las instalaciones del GOFMU.

De esta manera, Uruguay configuraba una situación inédita: mientras en países como Francia, Inglaterra, Estados Unidos, Italia, Alemania, Chile, Bolivia, Brasil, Argentina, etc. se contaba con una masonería abierta a la participación plena de la mujer, sea en Logias mixtas como en Logias femeninas, y una masonería de caracter liberal, en Uruguay casi que no existía ni la una ni la otra. Una nueva masonería se hacía necesaria.

En este sentido, el terreno en nuestro país estaba fértil. Desde años atrás existía la inquietud entre algunos uruguayos, de desarrollar una masonería más liberal, más moderna y abierta a los tiempos que vivimos, sin renunciar por ello a los legados tradicionales, y con la seguridad de entender de que el destino de la Humanidad se sustenta sobre los dos grandes pilares que son los Hombres y las Mujeres, sobre los cuales la Francmasonería debía apoyarse para construir el futuro. Una masonería que se inscribiera en una concepción liberal, practicando la Libertad Absoluta de Conciencia, es decir, que no impusiera ninguna concepción metafísica y dejara estos temas en el plano de la absoluta libertad de conciencia individual de cada masón. En particular se trataba de deslindarse de la concepción dogmática impuesta por la doctrina llamada de la “regularidad masónica”, que impone la exigencia de la creencia en un principio creador, trabajar masónicamente en presencia de un libro sagrado - en general la biblia - la aceptación de un principio metafísico regulador llamado Gran Arquitecto del Universo y la existencia de la inmortalidad del alma.

Se trataba entonces de crear una masonería que pudiera integrar a toda persona que deseara construirse a si misma, independientemente de sus convicciones metafísicas o filosóficas, aceptando tanto a creyentes como no creyentes, y construir la sociedad como la complementariedad necesaria a la construcción iniciática personal, desarrollando su vocación de servicio.

Planteada la inquietud, surgió entonces la necesidad de iniciar ese trabajo masónico que fuera proyectándose simultáneamente hacia la creación de Talleres Masónicos Mixtos - es decir, en perfecta igualdad para hombres y mujeres - y liberal, en el espíritu de la masonería francesa cuyo referente principal era el Gran Oriente de Francia.

Para comenzar ese trabajo se contó con la invalorable ayuda fraternal del Gran Oriente Latinoamericano, potencia masónica creada en en Paris en 1984, con vocación liberal, mixta y con presencia en varios países, tanto del Viejo Mundo como de nuestro Continente, en particular en Argentina, desde donde vinieron los primeros apoyos. El GOLA procedió a regularizar nuestros trabajos, y se creó la primera Logia con aquellas características y aun existente: “Isis, Luz del Sur”.

Los comienzos son siempre difíciles, más aún, cuando varios de los Hermanos y Hermanas de mayor experiencia, por su situación laboral, debieron abandonar nuestro territorio. Pero sobre el terreno fértil pre-existente, la idea prendió, prosperó y se desarrolló.

Vaya desde estas páginas un saludo fraternal y emocionado, y nuestro agradecimiento más profundo a los Hermanos y Hermanas francmasones regularmente iniciados, oriundos de diversas instituciones masónicas, y al Gran Oriente Latinoamericano que con su presencia y orientaciones nos estimularon, fortalecieron y guiaron para que adquiriéramos nuestra propia madurez e identidad.

Con el tiempo se fueron iniciando regularmente de acuerdo a nuestras costumbres tradicionales, muchos Hermanos y Hermanas, y poco a poco se adquirió organicidad e institucionalidad.

En 1994 se creó el Triángulo, luego Logia, “Librepensadores”. En 1997, los Talleres “José Garibaldi” y “Armonía”.

También paulatinamente, varios Hermanos y Hermanas fueron recibiendo y continuaron haciendo su camino por los Grados de Perfección.

Hacia 1997 y 1998 muchos Hermanos y Hermanas empezaron a percibir la necesidad de dar un salto cualitativo en su organicidad, que los vinculara más a la realidad social uruguaya en particular y al proceso de integración del MERCOSUR en el plano regional. Pero, para cumplir con estos propósitos, se observó también que el estar jurisdiccionados a una potencia masónica transnacional, con un centro dirigente lejano y no siempre consustanciado o con conocimientos de la realidad y problemáticas locales, constituía un freno administrativo que limitaba la expansión y el desarrollo de una masonería fuerte, con presencia y actuante en el medio social uruguayo y regional.

Por esta razón, las Respetables Logias Librepensadores y Garibaldi, y el Triángulo Armonía, en decisiones unánimes, deciden desvincularse del GOLA, crean una tercera Logia, Fraternidad y el 10 de Diciembre de 1998, día del 50 Aniversario de la Declaratoria de los Derechos Humanos por parte de las Naciones Unidas, una entusiasta Asamblea General de Maestros Masones se constituyó como Asamblea Fundacional del Gran Oriente de la Francmasonería Mixta Universal.

“Gran Oriente”, porque detentaba la posibilidad de trabajar en varios Ritos (métodos de trabajo), aunque su Rito Oficial es el Rito Moderno (conocido también como Rito Francés Moderno).

“Mixta”, porque respondiendo a los usos y costumbres tradicionales de la Masonería libre, sin embargo incorporaba en pie de igualdad a la mujer en sus trabajos.

El GOFMU, de esa manera, accionando en una jurisdicción precisa,vinculado a la realidad uruguaya y regional, trabajando para el progreso de la sociedad en que vivimos, y del área de integración que estamos construyendo, simultáneamente a partir de su vocación universalista, se propende al perfeccionamiento y regeneración de la Humanidad, pues los valores de Libertad, Igualdad y Fraternidad, únicos ideales masónicos de todas las épocas, no podrían encorsetarse en fronteras particulares sin estimular con tan altos y puros propósitos a las más amplias mayorías de nuestro planeta.

La Francmasonería, plural pero unida por su Tradición, sus nobles objetivos y por sus altas miras, ve al Humano, independientemente de su color, nacionalidad, raza o sexo, como la más alta creación de la naturaleza, fuente y destino de todos sus desvelos.

En aquella Asamblea Fundacional nos dimos nuestra propia Constitución y Reglamentos; elegimos nuestro Consejo de la Orden y nuestro primer Gran Maestro (Presidente), el Q:. H:. Elbio Laxalte Terra.

El 28 de junio de 1999, el Poder Ejecutivo de la República Oriental del Uruguay nos otorgó la Personería Jurídica, lo que nos dio la institucionalidad legal en el marco de las leyes republicanas uruguayas.

A partir de allí, velozmente se desarrolla por todo nuestro país nuestra propuesta masónica. Hoy, incontestablemente, el GOFMU es una potencia masónica nacional tanto en número de integrantes como de Talleres implantados en diversos lugares del territorio uruguayo.

En el año 2007, el Gran Oriente de Francia, Potencia Masónica liberal de referencia mundial, nos otorga la Carta Patente. En el mismo año, el Gran Capítulo General del Rito Francés del Gran Oriente de Francia nos otorga la Patente para la prácticas de los Ordenes de Sabiduría y en el año 2008, el Gran Colegio del Rito Escocés Antiguo Aceptado del Gran Oriente de Francia regulariza a nuestro Supremo Consejo del Grado 33º del REAA para la República Oriental del Uruguay.

En el año 2008, celebramos nuestro 10º Aniversario, con un gran Coloquio Internacional, “Francmasonería del Siglo XXI: el Desafío de Construir Ideas”, que tuvo lugar el dia 24 de Junio de 2008 en las instalaciones de la Intendencia Municipal de Montevideo y que contó con una importante presencia de conferencistas masones y profanos de primer nivel, cerrándose el mismo con una Gran Tenida Obedencial.

Desde el punto de vista de nuestra presencia internacional, en el año 2002 apoyamos la fundación de la Confederación Interamericana de Masonería Simbólica – CIMAS y en el año 2008 fuimos recibidos como integrante de CLIPSAS (Centro de Enlace de las Potencias Firmantes del Llamado de Estrasburgo) principal referente mundial de la Masonería Liberal.

Esta es nuestra pequeña historia; hecha de épica fundacional, de austero sacrificio y sobre todo de profundo y abnegado Amor a la Obra.

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Fuente: G:.O:.F:.M:.U:.